Todo el que conoce La Casa de Campo ante esta visión sabe perfectamente a lo que va por mucho que luego, efectivamente pueda volver a casa con una barra de pan.
Jaja, Desde luego la foto, como poco, es misteriosa y se queda uno con las ganas de ver qué es lo que busca por ahí. ¿Se le habrá perdido el seis doble?. Un abrazo,
Me hiciste reir con tu ocurrencia final. Lo mas triste es que en la noche se meterá en la cama con su mujer como si nada hubiera pasado después de perder, no el seis doble sino el respeto por sí mismo.
Volverá si la tiene, con la conciencia sucia pero no lo creo. Efectivamente, muy elegante, supongo que como poco se cuidará de limpiar los zapatos de polvo antes de entrar en casa.
La foto es extraña, el hombre es extraño, demasiado elegante y no creo que vea una torta en la penumbra, para mi que vuelve a casa a buscar las gafas, con el pan bajo el brazo y sin haber echado la partida, jeje. No me imagino qué hacías tu allí... Un besito.
Entre esta foto y las de la entrada anterior apenas median unos minutos, lo digo por "la penumbra" que en realidad no existe pues era una de esas tardes otoñales madrileñas llenas de luz y buena temperatura, lo que ocurre es que ví clara la narrativa de la foto y la he tratado de manera que pudiera conseguir la atmósfera que buscaba pues nada mas hacer la foto supe que era lo que quería contar, ¿a tí no te pasa?. El que me habléis de "misterio", "sospechas" y "extrañeza" es la prueba de que ha funcionado bien.
¡Adolfo! Esa foto en la penumbra de una tarde fría y entre los árboles, pareciera evocar un encuentro romántico furtivo, ¡qué bonito! Lo malo de una situación así es cuando se tejen mentiras. Quien miente a su esposa, probablemente ha se hacer lo mismo con la, o el amante (nunca se sabe ;) Rematas tu entrada con la advertencia de tener buena memoria luego de haber mentido. Por eso es mejor la sinceridad pase lo que pase. Si siempre fuéramos honestos, nuestro mundo no tendría tantos problemas. Salud, un enorme abrazo
Pues si fueramos honestos significaria que se nos educa en valores pero es mucho suponer aunque siempre nos queda la esperanza de la familia porque lo que son los "sistemas educativos y los gobiernos"...y sí,sin ninguna duda sería un mundo mejor.
Este señor la honestidad se la dejó en la gaveta, -acabo de enterarme que vives en Colombia- de la mesilla pero muy al fondo o en el baúl de los recuerdos. La situación que narras es bonita, creo que tendemos a idealizar lo bueno y a olvidar lo malo salvo que te pueda el rencor.
Me hace gracia la mención a un posible amante masculino pero no es el lugar, aquí se buscan intercambios sin romanticismo alguno, es cuestión de una pregunta una respuesta un sí y en consecuencia; unos billetes y ambos contentos. Ahí empieza y termina todo... hasta la próxima, claro porque el dominó es lo que tiene. Me gusta de la fotografía, -no de ésta, hablo en general-, el que nos da pie a imaginar y componer una historia, la que sea y esta es una de esas fotos propicias para fabular
Nota adicional: Las condiciones meteorológicas nada tiene que ver con lo que parece, creo que lo digo mas arriba y si no lo hago ahora, entre esta foto y la anterior hay muy poquitos minutos de diferencia.
¿Sabes una cosa? la última frase me parece estupenda para finalizar una novela o mejor aun, una pelicula con una voz en off que nos lo cuente pero no es el caso, es todo muy turbio y feo a mi modo de ver. Por supuesto lo negará siempre tal como hizo el apóstol aquel.
Ese bosque tiene que estar lleno de duendes, y de los malos...
Si no supiéramos que se trata de la Casa de Campo, podríamos dar otras interpretaciones a esta imagen. En cualquier caso la atracción de lo prohibido siempre estaría de una u otra forma presente.
En cuanto a la frase, tiene mucha miga. Yo creo que soy de los sinceros por olvidadizos. Aunque, quien sabe, también este puede ser un caso de olvido como forma de autodefensa, no crees?
A mi me parecen cosas distintas. La sinceridad se ejerce, el olvido se padece, no no puedo estar de acuerdo contigo en este punto, de hecho si se es un mentiroso el olvido te acabará traicionando pues no podrás recordar las mentiras que has dicho toda tu vida y saldrá aquello que sí es cierto y has tapado mientras tenías el control.
¡Recuerdo tantas prohibiciones de cuando era adolescente!...pero siempre encontraba la manera de sortearlas sin dejar rastro y sin mentir. La atracción de lo prohibido es quizá una de las fuerzas mas poderosas que sentimos los humanos, no se me ocurre otra mayor, al margen del sexo, naturalmente.
Todo depende, igual él lo llama "dominó" y "la peña"...bueno, es un nombre cariñoso, jajajaaaa!!!
ResponderEliminarMuy buena fotografía que junto con el título es más que sugerente...y sospechosa!!!
Un gran abrazo, amigo!!! ;)
Todo el que conoce La Casa de Campo ante esta visión sabe perfectamente a lo que va por mucho que luego, efectivamente pueda volver a casa con una barra de pan.
Eliminarun abrazo
Jaja, Desde luego la foto, como poco, es misteriosa y se queda uno con las ganas de ver qué es lo que busca por ahí. ¿Se le habrá perdido el seis doble?.
ResponderEliminarUn abrazo,
Me hiciste reir con tu ocurrencia final. Lo mas triste es que en la noche se meterá en la cama con su mujer como si nada hubiera pasado después de perder, no el seis doble sino el respeto por sí mismo.
Eliminarun abrazo
Muy elegante va a ese encuentro...con el dominó! El camino es obscuro y las sombras de la noche ocultan donde termina....volverá con el pan?
ResponderEliminarBesos
Volverá si la tiene, con la conciencia sucia pero no lo creo. Efectivamente, muy elegante, supongo que como poco se cuidará de limpiar los zapatos de polvo antes de entrar en casa.
EliminarBesos
Jajaja, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo...
ResponderEliminarEl refranero es infalible Maripaz
EliminarLa foto es extraña, el hombre es extraño, demasiado elegante y no creo que vea una torta en la penumbra, para mi que vuelve a casa a buscar las gafas, con el pan bajo el brazo y sin haber echado la partida, jeje.
ResponderEliminarNo me imagino qué hacías tu allí...
Un besito.
Entre esta foto y las de la entrada anterior apenas median unos minutos, lo digo por "la penumbra" que en realidad no existe pues era una de esas tardes otoñales madrileñas llenas de luz y buena temperatura, lo que ocurre es que ví clara la narrativa de la foto y la he tratado de manera que pudiera conseguir la atmósfera que buscaba pues nada mas hacer la foto supe que era lo que quería contar, ¿a tí no te pasa?. El que me habléis de "misterio", "sospechas" y "extrañeza" es la prueba de que ha funcionado bien.
EliminarBesos
jejeje..vaya tela...un saludo desde Murcia....
ResponderEliminarPues sí, ¿a que decir mas verdad?
EliminarSaludos desde Madrid
¡Adolfo!
ResponderEliminarEsa foto en la penumbra de una tarde fría y entre los árboles, pareciera evocar un encuentro romántico furtivo, ¡qué bonito! Lo malo de una situación así es cuando se tejen mentiras. Quien miente a su esposa, probablemente ha se hacer lo mismo con la, o el amante (nunca se sabe ;)
Rematas tu entrada con la advertencia de tener buena memoria luego de haber mentido. Por eso es mejor la sinceridad pase lo que pase. Si siempre fuéramos honestos, nuestro mundo no tendría tantos problemas.
Salud, un enorme abrazo
Mi querida Rud:
EliminarPues si fueramos honestos significaria que se nos educa en valores pero es mucho suponer aunque siempre nos queda la esperanza de la familia porque lo que son los "sistemas educativos y los gobiernos"...y sí,sin ninguna duda sería un mundo mejor.
Este señor la honestidad se la dejó en la gaveta, -acabo de enterarme que vives en Colombia- de la mesilla pero muy al fondo o en el baúl de los recuerdos. La situación que narras es bonita, creo que tendemos a idealizar lo bueno y a olvidar lo malo salvo que te pueda el rencor.
Me hace gracia la mención a un posible amante masculino pero no es el lugar, aquí se buscan intercambios sin romanticismo alguno, es cuestión de una pregunta una respuesta un sí y en consecuencia; unos billetes y ambos contentos. Ahí empieza y termina todo... hasta la próxima, claro porque el dominó es lo que tiene. Me gusta de la fotografía, -no de ésta, hablo en general-, el que nos da pie a imaginar y componer una historia, la que sea y esta es una de esas fotos propicias para fabular
Nota adicional: Las condiciones meteorológicas nada tiene que ver con lo que parece, creo que lo digo mas arriba y si no lo hago ahora, entre esta foto y la anterior hay muy poquitos minutos de diferencia.
Un abrazo grande.
Imagino que el tipo quedó al descubierto...por equivocarse en el tipo de pan que compró.
ResponderEliminarNo era el esperado. Surgió la sospecha y tuvo que confesar.
¿Sabes una cosa? la última frase me parece estupenda para finalizar una novela o mejor aun, una pelicula con una voz en off que nos lo cuente pero no es el caso, es todo muy turbio y feo a mi modo de ver. Por supuesto lo negará siempre tal como hizo el apóstol aquel.
Eliminarun abrazo
Ese bosque tiene que estar lleno de duendes, y de los malos...
ResponderEliminarSi no supiéramos que se trata de la Casa de Campo, podríamos dar otras interpretaciones a esta imagen. En cualquier caso la atracción de lo prohibido siempre estaría de una u otra forma presente.
En cuanto a la frase, tiene mucha miga. Yo creo que soy de los sinceros por olvidadizos. Aunque, quien sabe, también este puede ser un caso de olvido como forma de autodefensa, no crees?
Un abrazo.
A mi me parecen cosas distintas. La sinceridad se ejerce, el olvido se padece, no no puedo estar de acuerdo contigo en este punto, de hecho si se es un mentiroso el olvido te acabará traicionando pues no podrás recordar las mentiras que has dicho toda tu vida y saldrá aquello que sí es cierto y has tapado mientras tenías el control.
Eliminar¡Recuerdo tantas prohibiciones de cuando era adolescente!...pero siempre encontraba la manera de sortearlas sin dejar rastro y sin mentir. La atracción de lo prohibido es quizá una de las fuerzas mas poderosas que sentimos los humanos, no se me ocurre otra mayor, al margen del sexo, naturalmente.
un abrazo